Vitamin Sea!

Si estás extrañando unas bien merecidas vacaciones por razones profesionales, probablemente le estés haciendo un daño tremendo a tu salud mental. Por eso, descansar y salir de donde vives es algo que he tratado de implementar desde que empecé a laborar completamente por mi cuenta este año. Cuando trabajas para tí misma la flexibilidad es maravillosa, pero en ocasiones deja la sensación de que tomarte ese tiempo libre no es una posibilidad porque hay más compromiso y las responsabilidades son mayores.

Ciertamente la carrera y los ingresos son importantes. Sin embargo, al esforzarte tan duro la productividad se reduce drásticamente e incluso puedes terminar quemándola en su totalidad. Esto sin duda fue lo que me pasó en Diciembre -y había experimentado la misma situación un par de veces en años anteriores, terminando exhausta y hasta quebrantada-. Por esa razón es prudente tomar acciones que repercutan positivamente en el bienestar físico e intelectual. 

Varias investigaciones científicas han comprobado que la salud mental y los viajes están conectados. No importa si vas sola, en pareja o con la familia, el caso es que hay que detener la mente y de igual manera hacer un alto en las actividades cotidianas. 

Recientemente me di una escapada a la playa y al regreso pude comprobar que mi enfoque había mejorado notablemente. Sin duda alguna, una buena dosis de "Vitamin sea" puede ser justo lo que cualquier doctor ordene a sus pacientes cuando el agotamiento aflora! Acá hay algunas razones: 

1) Liberas estrés.

Tan solo con el mero hecho de no tener que levantarte con la presión de un reloj despertador te permite sacudir la rutina. Y si se suman los factores de no tener que cocinar, limpiar, cumplir con la agenda e ir a la cama a determinada hora, tendremos un break adecuado y necesario para evitar fatiga y hasta depresión.

2) Levanta tu satisfacción.

Si viajar forma parte de tus metas anuales esta acción lo reafirma y si no, la disfrutas igual porque la mente se despeja. Los seres humanos fuimos creados para indagar. Estar un sitio distinto a nuestro hogar hace que el cerebro se recargue pensando que está envuelto en una aventura.

3) Aprendes o mejoras tus niveles de resiliencia.

Porque el mundo de vez en cuando presenta obstáculos inesperados (como los que hemos sorteado en Venezuela los últimos dos meses, razones por las cuales he estado ausente del blog). Cambiar de ambiente para explorar hace que visualices todo de diferente manera y ayuda a construir (o reforzar) tu resistencia, ya que te obliga a conocer gente y a desenvolverte por tu cuenta. Son beneficios que seguramente no notes al momento porque la estás pasando bien, pero sí repercutirán más adelante  en tu bienestar general y desempeño.

4) Impulsa la creatividad.

Las pasiones se alimentan de la inventiva e imaginación. Por ello al viajar nos exponenemos a nuevas situaciones que pueden activar la flexibilidad cognitiva. Trabajar en arquitectura, artes y moda requiere de mucha inspiración, la cual puede verse mermada en determinados momentos cuando la musa baja o desaparece en su totalidad.

Otro tip es que se cada vez que vemos una película nueva, degustamos platillos distintos y leemos nuevos libros, sumamos puntos a nuestra felicidad y confort. 

Tu salud mental es importante. Asegúrate de regalarte tiempo de calidad y conectarte al 100% con tu ser para esparcirte, relajarte, renovarte, cuidarte y rejuvenecerte.

Besos, 

Charlotte

Traje de baño: San Pier Swimwear @sanpierswimwear

Joyería: Erilis de la Runfo @erilisdelarunfo

Fotografía: Gantes Estudio @gantestudio