Yoga y cacao ceremonial en Juangriego
Por eso es tan importante establecer espacios de conexión que vinculen el movimiento y la concentración junto al espectáculo sensorial que la naturaleza nos regala constantemente. Tomarse una pausa diaria para relajarse, centrarse, sentir y disfrutar debería ser una asignación recurrente que se haga no por obligación, sino por puro merecimiento! ¿Verdad que sí?
Así es que al final de un viaje de trabajo que hice a la isla de Margarita me di el lujo de experimentar una clase de yoga en el malecón de Juangriego que terminó con una bebida calientita preparada con un ingrediente tan criollo y beneficioso como lo es el chocolate...y ¿Quién no delira por probar un poco de este manjar?
Los venezolanos le debemos mucho al cacao, pues aunque es cierto que el cultivo de esta fruta radica en los sembradíos que hizo en su momento la tribu timotocuica, luego de la colonización española el chocolate caliente fue sustituido de nuestras mesas por la presencia del café.
Rescatar la tradición y nobleza de este producto que ha recorrido kilómetros y traspasado gentilicios a través de las generaciones ha sido parte de mi labor como embajadora de marca de Chocolates Dalila, una chocolatería artesanal que ha sabido destacar la consistencia y los sabores de esta semilla cosechada en Caripe con un resultado que no tiene comparación.
Nunca había estado en una ceremonia de cacao y me encantó haber sido parte de ella para enaltecerlo. Además, compartir este ritual tan ancestral como el yoga bajo la tutela de Ruth Delgado fue algo invaluale, porque no solo se sumaron un montón de practicantes, sino que la puesta del sol hizo su magia de la mano de la intención de este ceremonial: agradecerle a Juangriego la bienvenida y la receptividad del segundo espacio a nivel nacional de Chocolates Dalila abriéndonos a todos el corazón para vivir con plena presencia, tomando en cuenta el valor de nuestro chocolate.
Ejercitamos, cantamos, reímos y apreciamos...Solo me queda decirles que llegué renovada, sostenida, confiada y mucho más contenta de lo que me fui por todos los paisajes y caminos que recorrí, las amigas con las que me reencontré, las nuevas amistades que hice y la dicha de haber coincidido con gente maravillosa y cercana como Arianna Arteaga Quintero, quien igualmente aporta a esta bella tierra de gracia llamada Venezuela.
Me despido enamorada de Nueva Esparta y con unas ganas enormes de quedarme, pero tengo la certeza de que volveré pronto!
Besos,
Charlotte
Gracias inmensas a mi querida Vicadly Williams y a todo el equipo estupendo de Chocolates Dalila @chocolatesdalila.venezuela por hacerme vocera y parte de su familia
Gracias a la instructora de yoga Ruth Delgado @ruthyogui por su liviandad, belleza, sabiduría y compañía!
Gracias a Arianna Arteaga Quintero @arianuchis por honrarnos con su presencia
Y gracias a Leoniberth Castillo, mi querida fotógrafa, por atesorar hermosas vivencias con su lente @leovisuales
Si quieren conocer más de lo que ofrece Chocolates Dalila, pueden hacer click aquí
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