4 formas de combinar el vestidito negro

El vestidito negro es una prenda básica de vestir que sigue vigente en el clóset de muchas mujeres, a pesar de los casi 100 años que han transcurrido luego de haber sido creado por mademoiselle Coco Chanel. Su premisa al momento de invertar esta icónica pieza fue dotar a las mujeres de libertad sin perder distinción, ya que la primera guerra mundial había finalizado unos años atrás y en aquel entonces el colectivo femenino buscaba ser menos dependiente de los hombres, a la vez que dejaba de lado el simbolismo del luto representado por el color negro, cuya neutralidad permitía usarlo en cualquier ocasión. 

Hay una gran variedad de diseños hermosos, pero la clave para sacarle el máximo provecho es encontrar uno que no tenga muchos adornos y al mismo tiempo sea de poco volumen. Por eso seleccioné éste que ya han visto en el blog en un par de propuestas anteriores (pueden volver a mirarlas haciendo click aquí y acá) y que es perfecto porque me permite jugar con él haciendo nuevas combinaciones. 

La idea de este post no es repetirles que hay invertir sabiamente el dinero en prendas que sean utilizables infinidad de veces porque ya sabemos que es lo más práctico (ya que nos ahorra tiempo al escoger que ponernos) y también lo mejor para el bolsillo y el ambiente (en otro momento hablaremos de moda sustentable), sino mostrarles que siempre con un poco de imaginación se le puede seguir sacando provecho a lo que tenemos guardado en el armario y que en determinados momentos no tenemos idea de como reinventarlo para hacerlo lucir diferente cada vez que vistamos con él. 

Creo que lo clásico jamás pasa de moda y que cuando algo está bien pensado puede acompañarnos durante un buen tiempo. Con eso en mente, una de las mejores maneras de poder repetir el vestido es cambiando los accesorios o juntarlo con otros básicos del guardarropa como la camisa blanca, los zapatos deportivos o un par de jeans.

Esta prenda se puede adaptar dependiendo de cómo te sientas y adonde vayas. La primera y la tercera forma que les presento son mucho más urbanas que la segunda y la cuarta, que resultan más formales y elegantes. 

Debo confesar que ya me había colocado este mismo LBD (como se le conoce también al vestido por sus siglas en inglés "Little Black Dress") con chaqueta de jean y medias de malla. Luego en otra salida, lo había utilizado por fuera sobre un pantalón de denim, pero jamás se me hubiese ocurrido usarlo como una franela por dentro de los pantalones hasta que lo probé y créanme: bien dobladito es comodidad pura!

Otro tip es para que parezca una pieza distinta lo dan los zapatos (denotan el cambio entre lo casual y lo formal). Muchas veces agregar una tercera pieza (como el maxi cardigan de la propuesta inicial) suma bastante. De igual manera lo hacen los lentes, tirantes, zarcillos y collares, complementos que de acuerdo al material pueden agregar más glamour y sofisticación a cada look.

 

Me atrevería a decir que nada ofrece tantas posibilidades creativas y atemporales como el vestidito negro. Las mujeres como yo lo llevamos por su versatilidad y las más jovencitas porque siempre se ve moderno.

¿Cuál de estas cuatro (o seis propuestas si incluímos las otras dos que les dejé en los links) es su favorita? Déjenme su comentario al final del post! 

Besos, 

Charlotte

Vestido, cardigan, tirantes y jeans: By Gantes @bygantes

Zapatos deportivos blancos: Lucinda shoes @lucindashoes

Tacones coral: Aldo @aldo_shoes

Zarcillos de borlas: By Titi @by_titi_

Argollas doradas: Erilis de la Runfo @erilisdelarunfo

Maxi collar y anillo turquesa: Emporio Trisini @emporiotrisini

Lentes blancos: Bamba Hats @bambahats

Lentes de sol dorados: Rayban @rayban

Ganchos de perlas para el cabello: Cliché accesorios @clicheaccesorios